<$BlogRSDUrl$>

30 de abril de 2016

Uno de pronto ve que andan todos con sus pancartas, playeras y listas para que la gente escriba sus nombres, uno nomás mira pasar las pelotas, los saludos  los contingentes por todos los rincones del pueblo, uno se pone o feliz o de malas porque se sabe parte de esa máquina que se llama ciudad, que se llama país donde todo parece ser una máquina de locos. Un merolico o dos o tres ya son muchos y uno por se les queda mirando con sus siglas con sus sueños, pues ojalá alguno de ellos, todos; tengan los suficientes oídos para escuchar al pueblo y si llega, entonces sí a dar respuestas.

This page is powered by Blogger. Isn't yours?